La moringa es una de las plantas medicinales más recomendadas a nivel mundial debido a sus múltiples beneficios.
También conocido como árbol milagro, de la vida, o Ben, esta especie es oriunda del norte de la India y el este de África, donde existe un suelo árido; sin embargo, su cultivo se ha expandido por diversos países del mundo.
Tanto la semilla, el tallo, las hojas, la vaina y todas las partes del árbol de moringa pueden ser consumidos o preparados en aceite, cápsulas, infusiones y demás para aprovechar las propiedades que ofrece.
Indice
¿Para qué sirve la moringa?
Son muchos los usos de la moringa principalmente en el ámbito de la medicina natural; esto se debe a sus propiedades energéticas y nutricionales que aportan vitaminas, minerales y proteínas.
Igualmente, la moringa es muy usado en la gastronomía, ganadería, agricultura y en diversas actividades y situaciones.
Entre algunos de los usos más comunes de la moringa se encuentran:
- Fuente de proteínas en personas vegetarianas y veganas debido a sus aminoácidos esenciales.
- Aliviar dolores de cabeza.
- Fortalecer el sistema inmune del cuerpo.
- Aumentar los niveles de energía.
- Disminuye inflamaciones y afecciones como la artritis y artrosis.
- Protege e hidrata la piel.
- Mejora la visión por su gran aporte de betacaroteno.
- Combate alergias, rinitis, laringitis, conjuntivitis.
- Promueve la producción de leche en el ganado.
Entre muchos otros beneficios, incluyendo su función como purificante de agua, la cual se logra con las semillas y vainas de la moringa, quienes absorben y neutralizan las partículas existentes en el agua turbia.
¿Cómo se toma la moringa?
Son muchas las presentaciones en las que podemos encontrar y consumir la moringa, por lo que es muy sencillo aprovechar sus beneficios.
Algunas de las maneras de consumir la moringa, además de en cápsulas, son:
Hojas frescas:
- Pueden consumirse crudas e incluirse en ensaladas, como se hace con la espinaca.
- En jugos; licuando tanto hojas como flores de moringa con agua; se recomienda beber 1 vaso al día.
- Cocidos o guisados con otros alimentos, por ejemplo, en estofados y pasteles de vegetales.
Hojas secas:
- Por lo general, las hojas secas se usan para hacer infusiones; solo se necesita agregar unas cucharadas de hojas secas trituradas a una taza de agua hirviendo, dejar actuar por 3 minutos y beber.
Semillas y vainas:
- Se preparan como judías y guisantes verdes; ideales para servir como acompañante.
- De las semillas también se obtiene el aceite de moringa, el cual es dulce y muy nutritivo.
En polvo:
- La moringa en polvo es muy práctica, puede agregarse una cucharadita a las comidas, sopas, yogures, jugos, etc.