Vaya como reflexión este artículo para toda persona que labore. Hoy por hoy, que el mundo comprendió a la fuerza de la importancia del lavado de manos y hasta cómo hacerlo, no debe minimizarlo a ese aspecto nada más. Ha de cuidarse de muchos agentes nocivos que de manera silente atacan, en especial en sus labores. Por eso ofrecemos esta orientación de jabones para lavarse después de hacer manualidades. Ya que el hábito no ha de minimizar el estricto cuidado personal y por los demás.
Indice
Suciedades habituales en el área de manualidades
El trabajo de manualidades es constante y variado. Por lo común nos encontramos con agentes habituales en un taller que manchan nuestras manos y de ellas –sin querer-, realizamos otras manchas a varias partes de nuestra piel y ropa, además del área de trabajo. En fin, un ciclo de acción y reacción. Entre los mismos encontramos:
- Restos de pegamentos, resinas, silicona, pinturas al frío, óleo, satinada, caucho.
- Partículas de disolventes, alcoholes, benceno, kerosene o gasolina, aceites industriales, lubricantes en spray.
- Fibras de algodón o poliéster. Manchas de tinta de alcohol y glicerina (marcadores).
- Restos de barro, arcilla, cemento, cal o de elementos para cocinar como harinas.
- Manejo de herramientas como martillos, sierras, atornillador impacto y el sucio o sudor por uso de guantes.
A ello se suma el polvo, ácaros y sustancias ajenas. Incluso su combinación con la transpiración termina haciendo de nuestros apéndices, víctimas y némesis de todo lo que sea suciedad, requiriendo la asistencia de jabones para lavarse después de hacer manualidades e incluso, durante las mismas.
Jabones para lavarse después de hacer manualidades
Diversos tipos son necesarios en solitario y combinados.
Comenzaremos por el menos habitual y quizá hasta menos recomendable, pero lógico: El detergente en polvo. Se recomienda se utilice el que es para ropa de color o prendas delicadas, ya que hará poco o ningún efecto abrasivo y de resequedad en las manos.
Su uso debe enfocarse para los instantes en que se utilicen aceites, recomendándose usarlo con luego de untarse arena para ir absorbiendo el derivado del petróleo o extracto de semillas que está en sus manos. Luego, esparcir generosamente el detergente en polvo para quitar los rasgos. Cortarse las uñas (si es necesario) al ras y colocarse jabón líquido para manos con extracto de aloe.
El uso del jabón en espuma no es recomendable del todo, ya que no elimina bacterias. Pero si se usa como pausa entre labor, puede crear un compás de sanidad para minimizar sucio. Nunca debe ser utilizado al final de jornada, nada recomendable para estar entre los jabones para lavarse después de hacer manualidades.
El jabón de barra no destruye sino que desplaza bacterias. No es tan inefectivo como el de espuma, pero su uso debe ser de la siguiente forma: Cortar la barra en muy pequeños trozos y usar cada una máximo 4 veces y desecharla. El motivo: En él se adhieren grasa, piel, bacterias, sucios anteriores que pasan a manos del o los usuarios en forma itinerante.
El gel antibacterial sin alcohol se ha hecho de lo más efectivo. El gel antibacterial con alcohol por igual, aunque no para el sucio relacionado con comida o elementos naturales como plantas, que poseen bacterias y hongos que el alcohol no elimina. Más existen posiciones encontradas al respecto. Como el uso comercial se ha elevado, no desestime ninguna de las dos presentaciones, pudiendo a bien intercalarlas.
Pero el rey entre los jabones para lavarse después de hacer manualidades, es el jabón líquido para manos el cual no ha de confundir con el lavaplatos. Estos jabones respetan el PH del cuerpo, se pueden usar primero y esperar minutos antes de echarse el agua, para que se adentre más a la piel sin afectarla.
Si no lo tiene, utilice un jabón para lavar platos en gel (no en pasta, es más corrosivo); verifique que sea del tipo comercial enfocado en el cuidado de manos.
Puede usarse con arena para sacar restos de aceite o el pegamento al usar una pistola de silicona.